Los equipos de gestión están absorbidos por los desafíos internos, lo que limita la disponibilidad para atender a las oportunidades estratégicas externas.
El compromiso de trabajar en todas las iniciativas propuestas, sin considerar los trade-offs y la capacidad de recursos inherentes, conduce a resultados insatisfactorios.
Considerar sólo el organigrama en el diseño de la organización no garantiza la estructura y la cultura necesarias para ejecutar eficazmente la estrategia.