Ya no es una novedad que la sociedad se está volviendo cada vez más digital. En el último año se ha acelerado la digitalización y la transmisión de datos entre dispositivos. El surgimiento de nuevas tecnologías inteligentes, como los coches autónomos, la automatización del hogar o la posibilidad de realizar cirugías a distancia, también demuestran esta evolución. Así, surge una nueva red de comunicaciones móviles que permite una conexión masiva, inmersiva y constante para todos, sin fallos. Esta red se llama 5G y promete la disrupción.

¿Qué es el 5G?

La 5ª Generación de Comunicaciones Móviles, también conocida como 5G, surgió a finales de 2018 como el próximo estándar tecnológico para las redes móviles. La primera generación (1G) apareció en 1979 y permitió la comunicación a través de dispositivos móviles, pero todavía con teléfonos grandes, pesados, defectuosos y ruidosos. En 1991, con la segunda generación (2G), se hizo posible el envío de SMS y posteriormente de MMS y los teléfonos móviles empezaron a ser más pequeños y funcionales. Los primeros smartphones aparecen con la red 3G, entre 2002 y 2008, y se hace realmente posible acceder a Internet y al correo electrónico a través del teléfono. La red 4G comenzó a introducirse hace aproximadamente una década y permite un aumento significativo de la velocidad y la capacidad de transferencia de datos, lo que hace que la visualización de vídeos en el smartphone sea sencilla y accesible.

El 5G revolucionará la forma en que nos comunicamos y accedemos a la información al mejorar significativamente la velocidad, la latencia y la capacidad. En comparación con el 4G, esta red alcanza una velocidad hasta 100 veces superior, tiene una latencia (tiempo de respuesta entre una orden y una acción) inferior a 5 milisegundos y la capacidad de conectar hasta un millón de dispositivos por km2. Además, esta red tiene la capacidad de configurarse por partes, lo que garantiza que no haya fallos en las conexiones prioritarias.

5G en la Industria

Según el Foro Económico Mundial, se estima que el 5G generará un impacto de 22,3 millones de puestos de trabajo y 13.200 millones de dólares en ventas en 2035. La industria es, naturalmente, el sector de la economía que más beneficios obtendrá, ya que es el proveedor de los distintos componentes y dispositivos necesarios para esta conectividad masiva. 

Por otro lado, es también en la Industria donde se espera la mayor implementación de infraestructuras dedicadas a 5G, ya que esta red será un facilitador de todas las herramientas que ya se han implementado relacionadas con la Industria 4.0. Así, el 5G impulsará principalmente el uso de soluciones relacionadas con el flujo de información, desde la detección y el control de parámetros, hasta la conectividad entre equipos (Internet de las cosas), pasando por la realidad virtual/aumentada y el control remoto de equipos. Al permitir el acceso a una red inalámbrica de alta velocidad, con una latencia casi nula y capaz de conectar un enorme número de dispositivos, toda esta comunicación automática será posible sin los fallos y problemas de hoy.

Por lo tanto, es posible concluir que, de hecho, esta nueva red inalámbrica permitirá el uso continuo y sin interrupciones de las tecnologías más avanzadas ya disponibles para la industria. Sin embargo, para garantizar el éxito de una implementación de este tipo, es esencial no sólo analizar toda la cadena de valor de principio a fin, identificando y mejorando los diversos desperdicios y dificultades a lo largo del proceso, sino también establecer un sólido proceso de gestión del cambio y capacitar a los trabajadores. Sólo así se puede garantizar el máximo rendimiento de las nuevas herramientas.