Las empresas que apuestan por la creación de un proceso de generación de ideas, son capaces de generar nuevas ideas y asegurar su seguimiento.
El mundo está en constante cambio – todos los días surge algo nuevo: una nueva idea, que marca la diferencia, que llega a nuevos lugares, a nuevas personas y da respuesta a nuevos problemas y desafíos.
¿Cuántas veces hemos estado en reuniones de trabajo en las que surgen muchas ideas, que después, por falta de tiempo o planificación, no tienen seguimiento? En realidad, este escenario es más común de lo que pensamos. Sin embargo, las empresas que apuestan por la creación de un proceso de generación de ideas, son capaces de generar más nuevas ideas y asegurar su seguimiento.
La “ideación”, es decir, el proceso estructurado de generación de ideas, es el primer paso para que innovar forme parte del ADN de una empresa. En una fase preliminar, y en función del desafío, se constituyen equipos multidisciplinares, representando diferentes departamentos de la empresa, una vez que las visiones complementarias contribuyen a la riqueza de las ideas.
Es a partir de este proceso de “ideación” que nace la innovación de forma concreta y sostenible. La innovación genera crecimiento, que está a la orden del día. El proceso de ideación se realiza de acuerdo con los siguientes pasos:
- - Definición del ámbito: el primer paso es definir de forma clara y detallada el desafío propuesto. Debemos concentrarnos en un objetivo para conseguir alcanzar lo pretendido. Cuanto más enfocado esté el equipo en el objetivo, mayor probabilidad de generar ideas que respondan al desafío.
- - Caracterización del estado del arte: una vez definido el objetivo, debemos analizar la información que nos permita contextualizar el desafío.
- - Generación de ideas: la aplicación de este método va a hacer que surjan varias ideas relacionadas con el objetivo inicial y encuadradas con la información recogida en el punto anterior.
- - Filtro de ideas: las ideas pasan por la fase de selección, en la que se evalúa la adecuación al objetivo inicial y la viabilidad de su ejecución, llevando solo las mejores a la siguiente fase.
- - Priorización de ideas: una vez aprobadas dos o tres ideas, deben ordenarse de acuerdo con su prioridad.
- - Desarrollo de proyecto: la última fase del proceso consiste en la creación de un roadmap para el desarrollo de la idea seleccionada, donde se estructura la forma en que la idea se pondrá en práctica.
“La innovación es el tema central de la prosperidad económica” (Michael Porter). Sin embargo, no podemos olvidar que no existe innovación sin “ideación”.
